El ajo ha sido valorado durante siglos por sus múltiples beneficios. Tiene acción antioxidante y puede aumentar el nivel de glutatión natural, un importante desintoxicante celular. Los compuestos alicina, oligosulfuros, A. ursinum y A. sativum que se encuentran en el ajo respaldan la función saludable de las plaquetas.

Los estudios publicados demuestran las propiedades de apoyo inmunológico del ajo y muchos otros beneficios para la salud. Se informa que el ajo estimula la inmunidad, incluida la actividad de los macrófagos, las células asesinas naturales y las células LAK. También se ha demostrado que aumenta la producción de IL-10 y disminuye la producción de factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa), IL-1 alfa, IL-2, IL-6 e interferón gamma de células T ( IFN-gamma). Los estudios clínicos muestran que hasta 5 a 10 gramos de extracto de ajo son efectivos para mejorar las respuestas inmunitarias humanas.

Las cápsulas de ajo optimizado contienen un potencial de alicina de 10 000 ppm, un componente clave del ajo no envejecido que promueve la salud. De hecho, los estudios han destacado la participación de la alicina en la respuesta inmune y el estrés oxidativo.