El cuerpo necesita ácidos grasos para sobrevivir y puede producirlos todos menos dos: ácido linoleico (LA), en la familia omega-6, y ácido alfa-linolénico (ALA) en la familia omega-3. Estos dos ácidos grasos deben ser aportados por la dieta y, por tanto, se consideran ácidos grasos esenciales (AGE).

Los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en el pescado de agua fría (y el aceite de pescado), la perilla y los aceites de linaza, son elementos esenciales de una dieta saludable. Los aceites omega-3 contienen ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA), que generalmente faltan en la dieta occidental típica, que está llena de alimentos que contienen altas cantidades de grasas omega-6.1 EPA y DHA se pueden sintetizar en el cuerpo de ALA, pero la síntesis de EPA y DHA puede ser insuficiente bajo ciertas condiciones y para la mayoría de las personas que consumen dietas occidentales.

La mayoría de los estadounidenses y ciudadanos de otras naciones occidentales consumen demasiados ácidos grasos poliinsaturados omega-6 y no consumen suficientes ácidos grasos poliinsaturados omega-3. De hecho, algunas dietas occidentales consisten en 20 partes de omega-6 por solo una parte de omega-3. Para una salud óptima, la proporción de ácidos grasos omega-6 y omega-3 debe estar entre 1:1 y 4:1.

Los estudios asocian la dieta mediterránea, rica en ácidos grasos omega-3, ácidos grasos monoinsaturados como los que se encuentran en el aceite de oliva y frutas, verduras y hierbas ricas en antioxidantes, con la salud cardiovascular y una mayor esperanza de vida. Otros estudios respaldan la importancia de los omega-3 en la salud cardiovascular.

Mega EPA/DHA molecularmente destilado contiene el doble de EPA y DHA que la mayoría de las cápsulas de aceite de pescado disponibles comercialmente.